Preguntas frecuentes sobre tratamientos obesidad con Banda Gástrica

Los ajustes se realizan posteriormente en el consultorio por medio de un depósito implantado debajo de la piel. Adicionalmente, el sistema proporciona una sensación de saciedad continua que se regula con facilidad.

Al no sentir hambre, la comida deja de ser tan atractiva y la persona baja de peso. En efecto, este dispositivo ha sido diseñado para producir una pérdida de mínimo el 55% de los kilos de sobrepeso.

La banda gástrica solo comienza a hacer efecto realmente cuando se ensancha lo suficiente como para causar una restricción alrededor del estómago. El sistema se ensancha con “llenados de banda” o ajustes periódicos a lo largo del tratamiento, siempre a partir de las cuatro o seis semanas desde la intervención. Para ello, el especialista autorizado introducirá una aguja fina en el puerto de acceso e inyectará una solución salina en la banda gástrica. De esta manera se ensancha la cámara interna de la banda, permitiendo tensarla eficazmente.

 

Este procedimiento se aconseja a pacientes con un Índice de Masa Corporal (IMC) de 40 o cuyo peso ascienda como mínimo al doble de su peso ideal. Así mismo, es un tratamiento indicado para pacientes con un IMC superior a 35 que evidencian importantes comorbilidades asociadas.

La banda gástrica entraña un menor riesgo de complicaciones en comparación con otras técnicas quirúrgicas más invasivas y es una ayuda eficaz contra la obesidad. No obstante, este dispositivo no asegura por sí solo la pérdida de peso. Es una herramienta que reducirá el apetito y hará que las digestiones sean más lentas, pero la cantidad de peso que pierda el paciente siempre dependerá de su compromiso para cambiar sus hábitos alimenticios y adoptar un estilo de vida saludable.